Considero que la enseñanza es una misión muy importante para crear nuevas generaciones de artistas, músicos, profesores y simplemente seres humanos. Creo que enseñar a tocar el piano no es sólo fijar la técnica, construir el repertorio, arreglar todos los problemas y prepararse para las actuaciones en el escenario y los concursos. Creo que también es, sobre todo, educar a los jóvenes estudiantes para que sean buenos seres humanos.
He tenido el placer de trabajar con muchos pianistas-profesores de talla mundial, procedentes de todo el mundo, que han experimentado sistemas de enseñanza muy diferentes. En mi clase intento centrarme en la práctica interpretativa, organizando muchas clases-concierto de todos los alumnos. Siendo polaca también me siento competente para transmitir el espíritu de la música de Chopin y la tradición polaca de interpretar sus obras.
Valoro mucho la profesionalidad, la puntualidad y una verdadera pasión hacia la música.
